Los principales tipos de grosellas cultivadas son la grosella roja (Ribes rubrum), la grosella blanca (Ribes sativum), la grosella negra (Ribes nigrum) y la grosella dorada (Ribes aureum y Ribes odoratum) cuyas flores son amarillas.
De menor importancia existen otras especies de groselleros, como la grosella roja alpina (Ribes alpinum) originaria de Europa y otras especies americanas como la grosella de cera (Ribes cereum), la grosella apestosa (Ribes bracteosum), la grosella rosa de montaña (Ribes nevadense) o la grosella de flores rojas (Ribes sanguineum) destinada a uso ornamental.
¡Pues no! Si hablamos del tamaño de las plantas de grosella podemos diferenciar 2 tipos diferentes; Por un lado tenemos las grosellas clásicas, que tienen un porte medio-alto que pueden alcanzar hasta 2 metros de altura. Y por otro lado, las más novedosas y recientes que son las grosellas enanas y que por supuesto podrás encontrar en nuestro vivero. Las grosellas enanas tienen un tamaño mucho más compacto, que no supera los 80 cm de altura y son ideales para cultivo urbano en maceta.
Sí, gracias a las novedosísimas variedades de grosella enana® y grosella negra dulce®, el cultivo de grosella negra o casis ha cambiado para siempre y una vez que pruebes una no querrás parar. Con estas variedades podrás degustar unas exquisitas grosellas con un sabor espectacular, además de beneficiarte del sinfín de beneficios que nos aporta el consumo de grosella negra, la cual, es una auténtica bomba en antioxidantes.
En cambio, si hablamos del sabor de las grosellas clásicas, la grosella roja es la más dulce de todas y por tanto la más fácil de llevarse a la boca y comer en fresco, aún así siempre tendrá un toque de acidez característico de las grosellas. Por el contrario la grosella negra tradicional o casis es bastante amarga debido a su alta concentración en antioxidantes y su consumo en fresco no es habitual, siendo en zumos, batidos, postres o liofilizada la manera más común de comer grosella negra.
La grosella blanca y la grosella verde, cuyos colores son provocados por una mutación genética que impide la acumulación de antioxidantes, son de un sabor menos amargo que la grosella negra pero más insípida que la grosella roja y por tanto, se consumen normalmente en productos trasformados.
En nuestro vivero podrás encontrar las variedades más novedosas de grosellas de todos los colores y tamaños: rojas, negras, verdes, blancas, dulces y enanas.
Elaborado y redactado por Adrián García Villar, Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Nº Colegiado 215, Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos del Principado de Asturias (COIASTUR).
Otros enlaces de interés:
Manuel Coque Fuertes y María Belén Díaz Hernández (1990).
Sharma, Girish & Lata, Suman & Yadav, Ashok. (2020).
